Contar con un inventario de recursos informáticos actuales, infraestructura, sistemas y personal.
Levantar los procesos de trabajo e identificar puntos de simplificación.
Identificar sus principales problemas y establecer prioridades.
Preparar un plan de acción que permita ser eficientes administrativa y operativamente en todas las instancias a lo largo de los procesos y al mismo tiempo facilitar la información adecuada que permita: agilidad en las acciones, manejo gerencial y reducción de riesgos logrando con ello una administración de la tecnología más rentable.
La elaboración del Diagnóstico de TI está dividida en las siguientes 3 fases:
Diagnóstico de Infraestructura Tecnológica
Diagnóstico de Aplicaciones de Software
Diagnóstico de Recursos Humanos